viernes, 30 de diciembre de 2011

4 tips para empezar el año nuevo bendecido


" Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfeccion,
 pero sigo mi carrera con la ezperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido,me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús" 
                                                                                                                            Fil 2 ,12-14

Vamos a ver unos tips para poder cerrar bien este año que termina y arrancar el nuevo, con  energia, pasión y esperanza, sabiendo que Dios nos tiene preparadas grandes cosas.

1. Soltar las experiencias negativas del año que paso:Pablo nos dice "olvidándome del camino recorrido" , El había vivido experiencias tremendas de todo tipo, evangelizar a las multitudes, ver milagros de todo tipo, sufrir persecucion, plantar iglesias, y al final de su vida busca soltar todas experiencias para abrirse a lo nuevo que Dios le quería mostrar. No podemos recibir lo nuevo si vivimos aferrados al pasado, a malas experiencias, amarguras, personas que nos lastimaron, fracasos, etc. Si todas estas cosas y situaciones invaden nuestra mente y emociones, no podemos generar un espacio interior para recibir y crear lo nuevo que Dios nos quiere dar.
Ejercicio: escribir en una hoja de papel situaciones y personas que queremos soltar(nos ayuda a objetivar), luego en oración renunciar y entregar a Jesús cada situación escrita.

2. Soltar lo bueno que vivimos: Aunque suene raro, lo bueno también puede ser un obstáculo que nos impida avanzar, esto sucede cuando las experiencias buenas, gozosas, que nos trajeron felicidad, las queremos congelar y no las soltamos, entonces lo bueno es enemigo de lo mejor y lo nuevo. Esto se da cuando vivimos añorando glorias pasadas y caemos en la trillada frase " lo pasado fue lo mejor", esta actitud es igual que la anterior pero cambia el objeto al que nos aferramos, pero igualmente seguimos atados en este caso a cosas positivas, por esto la actitud, es igual a la anterior soltar o como dice el Apóstol Pablo "me olvido"
Ejercicio: Escribir en una hoja de papel toda las buenas experiencias y entregarlas a Dios, mediante la oración de acción de gracias.

3. Activar la fe y la esperanza: Pablo dice de si mismo que todavía no lo logro, pero tiene la esperanza de hacerlo. Cuando termina una año vemos que alcanzamos algunas metas, pero que todavía nos falta mucho por hacer, metas, sueños que nos proponemos. San Juan de la cruz en su libro "Subida al Monte Carmelo" dice: " ¿recibieron algún milagro de Dios? Sino es asi es porque nunca pidieron uno o nunca lo esperaron". La fe y la esperanza activan los sueños, cuando a Abraham que no tenia hijos y era viejo Dios le promete una gran descendencia, lo primero que hace es que contemple las estrellas del cielo y las arenas del mar porque así iba a ser su descendencia.Nosotros activamos nuestra fe cuando empezamos a visualizar nuestro año con los ojos de Dios, como Abraham podemos ver ese trabajo que necesitamos, ese milagro en la salud, esa conversion de un ser querido. Todo empieza con creer y ver mi año con los ojos de Dios, porque "para el que cree todo es posible"
Ejercicio: Tomar una promesa de Dios para nuestra vida, visualizarla y orar hasta su cumplimiento.

4. Fijarnos metas: en el ultimo versículo Pablo dice que: corre en dirección a la meta", es decir el tenia claro su camino y hacia donde se dirigía. La sensación de desanimo que a veces nos produce el termino de un año, esta ligada al sentimiento de estancamiento, es decir cuando nos encontramos igual que  el año anterior en todas las áreas de nuestra vida, el el área laboral, afectiva, espiritual, intelectual, pastoral, vemos que no avanzamos, que no crecimos y nos deprimimos. Por esto, al terminar el año, tenemos que evaluarnos y plantearnos metas alcanzables para el año que entra.
Ejercicio: Eligir alguna área de nuestra vida(laboral, afectiva, espiritual, intelectual, pastoral), fijarnos metas alcanzables y acciones concretas para alcanzarlo.

Espero que estos pensamiento sena de bendición para tu vida, podríamos terminar poniéndonos de acuerdo y orar juntos:

"Padre te te alabo y te bendigo, te doy gracias por este año que paso,
pongo en tus manos y te entrego las expericnias dolorosas, las perdidas, 
y  las personas que me dañaron, en tu Nombre renuncio a todas ellas y 
te pido que me Sanes, liberes y restaures Señor, dándome tu paz y amor.
en tu nombre Señor Declaro que el año que entra sera un año de bendición, 
prosperidad y paz,  para mi y para mi familia.
Declaro que todas las áreas de mi vida serán bendecidas 
por tu presencia, lleaname de tu Espíritu Santo y renueva mis fuerzas y mis    
sueños, te lo pido en el Nombre de Jesús. Amen


martes, 9 de agosto de 2011

Sanacion interior



El camino de la sanación interior


Para comprender que es la sanación interior y como es el proceso, vamos a ilustrar el concepto partiendo de una herida física. Supongamos que me corto el dedo, lo primero que aparece es sangre y dolor. Secundariamente lo que me sucede es que hasta que la herida se cure completamente me veo imposibilitado de realizar mis tareas cotidianas, ya que  en este caso no podría usar normalmente mis manos.  Por ultimo para poder sanar tengo que curarme la herida,  en algunos casos es necesario limpiar la herida lo que produce dolor y también aplicarle medicamentos y esperar….a que el cuerpo haga su parte.

Esto es un buen ejemplo de lo que ocurre con nuestro interior, como se enferma el cuerpo también se puede enfermar el alma, es decir nuestros pensamientos, sentimientos y voluntad, memoria, imaginación. Como nos pasa cuando tenemos una herida física también nos pasa con una herida interior, nos sangra, nos duele, y como pasa con las heridas físicas sino las curamos se infectan y se pudren.

Ahora bien como se producen las heridas interiores y como nos damos cuenta de que estamos heridos.  Como seres humanos creados por un Dios de amor, en nuestra esencia mas profunda, llevamos la necesidad basica de amar y ser amados. Cuando por diversas circunstancias, y fundamentalmente  desde nuestra gestación hasta los 7 años aproximadamente, no recibimos amor incondicional de parte de nuestros padres, no nos valoran por lo que somos sino por lo que hacemos, cuadno no aceptan nuestra identidad, cuando recibimos agresión a nivel físico, psicológico , sexual, somos heridos interiormente.

Los síntomas de estas heridas pueden tener muchas manifestaciones, pero las podemos resumir en: tendencia a la depresión, autocritica rigorista, indecisión crónica(no saber que hacer), sentimientos de indignidad, falta de sentido a la vida, culpas, miedos, adicciones, enfermedades psicosomáticas, presión arterial, gastritis, problemas de la piel, esta comprobado científicamente que aproximadamente el 80% de las enfermedades  tienen su raíz y un trauma emocional no resuelto.

Todas estas  manifestaciones nos indican que nuestro proceso de crecimiento interior, por alguna razón se vio bloqueado, pero la buena noticia es que Jesús nos alienta a acudir a el: “vengan a mi todos los que están cansados y agobiados porque yo los aliviare” Mt 11,44 y también en Isaías nos dice: “ Yo he venido a vendar los corazones heridos y para traer libertad a los cautivos” Is 61,3. En Jesús encontramos la respuesta y la sanación a nuestras heridas interiores.

Como dice S. Pablo “llevamos un tesoro en vasijas de barro” 2 Cor 4,7, a medida que vamos haciendo el proceso de sanación interior, dejándonos moldear por Jesús que es nuestro divino alfarero, va emergiendo de nosotros ese tesoro, nuestra autentica personalidad, nuestros dones y talentos, aumenta nuestra fe, nos estabilizamos interiormente y vamos  descubriendo  la voluntad de Dios para nuestras vidas.

Por último vamos a ver algunos caminos para empezar el proceso de sanación interior:
1.       La oración personal y comunitaria: En este proceso vamos restaurando nuestra relación con Dios, fuente de amor incondicional
2.       Perdón: La gran herramienta que nos deja Jesús, el perdón tiene un alto nivel sanador y liberador en nuestra, comenzar este proceso es un punto de inflexión en nuestro camino.
3. Autoconocimiento: Conocerme a mi mismo, mi historia, mis fortalezas y debilidades, mi temperamento nos ayuda a reconciliarnos con nosotros mismos.


miércoles, 27 de julio de 2011

relaciones significativas


Como generar relaciones significativos
Todas las experiencias de la vida ya sean positivas o negativas están asociadas a personas, por esto es fundamental poder establecer relaciones significativas con nuestros semejantes.
Los jóvenes que vienen a nuestras parroquias, muchas veces están pasando por situaciones de aislamiento emocional, de falta de comunicación, de espacios de validación, y también de violencia. Por lo tanto es fundamental que los catequistas puedan conectarse emocionalmente con los jóvenes y establecer relaciones significativas con ellos, para así poder ser testimonio eficaz y tangible del Amor de Dios.
Jesús es un Maestro de relaciones humanas y la imagen del amor de Dios, por eso podemos aprender de el como conectarnos con nuestros semejantes
Como establecer una conexión:
1.        Contacto físico –caricias: El ministerio de Jesús estaba marcado por el contacto físico. Jesús se dejaba tocar y acariciar por la gente(hemorroisa, mujer pecadora) y como gesto de sanación imponía las manos, mete el dedo en la oreja para sanar un sordo, toca la lengua de un mudo y este empieza a hablar.
2.       Expresa emociones:  Jesús tiene libertad interior para expresar sus emociones, llora cuando su amigo lazaro muere, siente compasión por la personas que no tienen para comer
3.       Contacto visual: Una mirada directa simple y afectuosa a los ojos   también generan  una conexión. De lo contrario las miradas al piso, las que no son dirigidas a los ojos, generan distancia y desconfianza.
4.      Validar: Esto significa la aceptación incondicional del otro, por un lado supone responder afirmativamente con el cuerpo,con  las expresiones faciales y las palabras. Implica que cuando alguien nos comparte alguna experiencia, nuestra respuesta es receptiva, cariñosa y nunca descalificamos  o juzgamos las experiencias del prójimo.
5.       Hablar palabras de aliento y esperanza: Esto es sumamente importante, el libro de proverbios dice que: “la vida y la muerte están en nuestra lengua”, por esto nuestras palabras siempre tienen que infundir aliento y esperanza. Hablar en positivo acerca de las situaciones y las posibilidades  de las personas, aumentan la esperanza de un cambio positivo.


¿ Que cosechamos?
                                                                      
1.        Sanación física y emocional(autoestima): en muchos casos se a ha reportado que el contacto físico cariñoso, un personas enfermas reduce el dolor y en algunos casos lo elimina. También se ha comprobado científicamente que en las personas que han sufrido la ausencia de contacto físico cariñoso son mas propensas a y desarrollar conductas violentas y adictivas.
2.       Confianza: Este es un gran fruto de las sanas relaciones interpersonales, desarrollar confianza en uno mismo, en los demás, en el mundo y en Dios.
3.       Libera nuestro potencial:  Empiezan a desarrollarse y emerger nuestras potencialidades ocultas, nuestros talentos, se da en cada uno de nosotros la capacidad de alcanzar metas y logros.  


sábado, 23 de julio de 2011

Perdonar

Tres niveles  del perdón
El perdón, la capacidad de perdonar, es un signo de salud psíquica y madurez Cristiana.
En principio podemos enunciar frases erróneas con respecto al perdón: perdono pero no olvid0; Dios no perdona hasta que el otro no perdona;Perdona o Dios no te perdona;Yo no puedo perdonarte, que te perdone Dios;No soy Dios para perdonar;Eso no tiene perdón de Dios; Necesidad de pedir perdón constantemente;  Borrón y cuenta nueva;  No tengo nada que perdonarte;   No siento perdonar

De acuerdo con la Real Academia Española, las palabras perdón y perdonar provienen del prefijo latino per y del verbo latino donāre, que significan, respectivamente, "pasar, cruzar, adelante, pasar por encima de" y "donar, donación, regalo, obsequio, dar (si procede de la palabra donum, y "hasta que se cumpla el tiempo (estipulado)" (si procede de la palabradonec), lo cual implica la idea de una condonación, remisión, cese de una falta, ofensa, demanda, castigo, indignación o ira, eximiendo al culpable de una obligación, discrepancia o error.
Ademas podríamos decir que el perdón es un proceso, que requiere la acción de Dios y nuestra acción. Los errores mas  frecuentes, como las frases de arriba demuestran una gran confusión, podríamos decir que:


Perdonar no es olvidar, ya todo lo que vamos viviendo, desde la concepción hasta este momento, que grabado en nuestra memoria, por esto con la acción de perdón, lo que hacemos con la gracia de Dios, es liberar la carga emocional negativa que asociamos a un recuerdo doloroso. Por ej: mi Papa me insulto, me agredió psicológicamente, me dijo: “vos no servís, sos un tarado , un idiota, nunca vas a llegar a nada” o me Abando, no me dio amor, no me tuvo en cuenta, estos hecho y palabra nos hieren porque generan sentimientos negativos, odio, bronca, resentimiento, etc, cuando perdonamos esos sentimientos desaparecen y ya no nos duelen, pero el hecho no lo olvidamos.


 Perdonar no es negar, esto se convierte en una bomba que estalla con el tiempo, si se niegan las ofensas y las injusticias que se han cometido, no será posible perdonar. Es necesario poder recordar el hecho, los sentimientos, la tristeza, la rabia, vergüenza, para poder canalizar y expresar estos sentimientos y comenzar el proceso de perdón
Perdonar no es borrón y cuenta nueva, esto es hacer como si nada hubiese pasado. Es como los huevos revueltos, una ves que se rompieron no se pueden, volver a rehacer. Que todos sea nuevo exige confianza y esta no se genera solo con decir te perdono. En muchas ocasiones se puede dar el perdón, peor no se puede restaurar la situación que se vivía antes.

Los signos de que voy avanzando en el camino del perdón, es que se termina el deseo de venganza y el resentimiento. Cuando persisten los sentimientos negativos, significan que no se han expresado todos los sentimientos


Frutos que nos deja el perdón
·         Paz interior, gozo, alegría.
·         Salud emocional y física, muchas personan se sanan físicamente al poder perdonar
·         Profundización de la vida espiritual
·         Madurez humana

Niveles de perdón

1.- Perdonar a Dios:
Dios es perfecto y actúa siempre bien y con amor, hay que perdonarlo no porque Dios haya hecho el mal, sino por todas las cosas por las que lo hacemos culpable por ejemplo cuando decimos palabras como: "¿Por qué permites esto?", "¿Por qué a mi?", "¿Por qué te lo llevaste?". Este perdón es para nuestro propio bien, no hacemos a Dios un favor, sino que nos lo hacemos a nosotros mismos.

2.- Perdonar a quién nos ha hecho daño:
Perdonar a todo aquel o aquella quien en algún momento me ha lastimado, dañado, mentido o dado la espalda, traicionado, robado, ofendido, etcétera. Recordando aquello que nos dolió sin que ello nos duela, sin que abra de nuevo la herida. Que el recuerdo sea recuerdo y no dolor ni rencor.
Erróneamente se confunde el perdonar con el "olvidar", lo cual es un error pues un evento cuyo dolor es muy grande no se olvida, pero si se puede perdonar. Si se espera a olvidar algo para perdonar, se corre el riesgo de morir sin haber perdonado, porque borrar la memoria no es un acto deliberado e intencional y puede que nunca ocurra.
Perdonar es recordar sin que esa espada lastime nuevamente, y no sentir deseos de venganza, ira, o resentimiento con esa persona.

3.- Perdonarse a sí mismo:
Es muy común que con quienes somos menos condescendientes y mostramos menos misericordia es con nosotros mismos, muchas veces pedimos disculpas y somos perdonados, pero nos seguimos sintiendo culpables, es decir, seguimos sin autoperdonarnos y el perdón no se completa.
Este nivel del perdón es el más difícil de todos los niveles, porque conlleva a aceptar que como seres humanos, somos perfectibles pero no perfectos, tendemos a la perfección y somos llamados a la perfección, Jesucristo nos exhorta "Sed Perfectos" y nos otorga el Espíritu Santo para poderlo lograr sin embargo la conversión es un proceso, un caminar constante hacia la santidad y solo perdonándonos nos damos la oportunidad de recomenzar nuevamente el proceso de perfeccionarnos dia a dia hasta llegar a la altura del varón perfecto.