martes, 9 de agosto de 2011

Sanacion interior



El camino de la sanación interior


Para comprender que es la sanación interior y como es el proceso, vamos a ilustrar el concepto partiendo de una herida física. Supongamos que me corto el dedo, lo primero que aparece es sangre y dolor. Secundariamente lo que me sucede es que hasta que la herida se cure completamente me veo imposibilitado de realizar mis tareas cotidianas, ya que  en este caso no podría usar normalmente mis manos.  Por ultimo para poder sanar tengo que curarme la herida,  en algunos casos es necesario limpiar la herida lo que produce dolor y también aplicarle medicamentos y esperar….a que el cuerpo haga su parte.

Esto es un buen ejemplo de lo que ocurre con nuestro interior, como se enferma el cuerpo también se puede enfermar el alma, es decir nuestros pensamientos, sentimientos y voluntad, memoria, imaginación. Como nos pasa cuando tenemos una herida física también nos pasa con una herida interior, nos sangra, nos duele, y como pasa con las heridas físicas sino las curamos se infectan y se pudren.

Ahora bien como se producen las heridas interiores y como nos damos cuenta de que estamos heridos.  Como seres humanos creados por un Dios de amor, en nuestra esencia mas profunda, llevamos la necesidad basica de amar y ser amados. Cuando por diversas circunstancias, y fundamentalmente  desde nuestra gestación hasta los 7 años aproximadamente, no recibimos amor incondicional de parte de nuestros padres, no nos valoran por lo que somos sino por lo que hacemos, cuadno no aceptan nuestra identidad, cuando recibimos agresión a nivel físico, psicológico , sexual, somos heridos interiormente.

Los síntomas de estas heridas pueden tener muchas manifestaciones, pero las podemos resumir en: tendencia a la depresión, autocritica rigorista, indecisión crónica(no saber que hacer), sentimientos de indignidad, falta de sentido a la vida, culpas, miedos, adicciones, enfermedades psicosomáticas, presión arterial, gastritis, problemas de la piel, esta comprobado científicamente que aproximadamente el 80% de las enfermedades  tienen su raíz y un trauma emocional no resuelto.

Todas estas  manifestaciones nos indican que nuestro proceso de crecimiento interior, por alguna razón se vio bloqueado, pero la buena noticia es que Jesús nos alienta a acudir a el: “vengan a mi todos los que están cansados y agobiados porque yo los aliviare” Mt 11,44 y también en Isaías nos dice: “ Yo he venido a vendar los corazones heridos y para traer libertad a los cautivos” Is 61,3. En Jesús encontramos la respuesta y la sanación a nuestras heridas interiores.

Como dice S. Pablo “llevamos un tesoro en vasijas de barro” 2 Cor 4,7, a medida que vamos haciendo el proceso de sanación interior, dejándonos moldear por Jesús que es nuestro divino alfarero, va emergiendo de nosotros ese tesoro, nuestra autentica personalidad, nuestros dones y talentos, aumenta nuestra fe, nos estabilizamos interiormente y vamos  descubriendo  la voluntad de Dios para nuestras vidas.

Por último vamos a ver algunos caminos para empezar el proceso de sanación interior:
1.       La oración personal y comunitaria: En este proceso vamos restaurando nuestra relación con Dios, fuente de amor incondicional
2.       Perdón: La gran herramienta que nos deja Jesús, el perdón tiene un alto nivel sanador y liberador en nuestra, comenzar este proceso es un punto de inflexión en nuestro camino.
3. Autoconocimiento: Conocerme a mi mismo, mi historia, mis fortalezas y debilidades, mi temperamento nos ayuda a reconciliarnos con nosotros mismos.


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